El sentir de Coahuila
En 1985, México se retorcía en una de las crisis recurrentes, el gobierno en turno, del priísta Miguel de la Madrid Hurtado enfrentaba las primeras pruebas de poder del narcotráfico y encontraba en figuras de la talla de Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo "don Neto", las pruebas de su combate al comercio de estupefacientes.
Quizá quienes lean esto piensen que el tema a tocar es precisamente el narcotráfico, pero no, la relación de Caro Quintero viene a propósito de haber rescatado un audiocaset que contiene una audaz parodia realizada por el cómico José Natera ante la fama adquirida por el narco-delincuente y toda la leyenda que adquirió a mediados de los ochentas. Poco trascendente en su momento, pero digno de resaltar el uso de la libertad de expresión en aquel tiempo, cuando contados medios de comunicación no estaban maniatados al poder.
El rancho El Búfalo, el trabajo de campesinos en el cultivo de mariguana, la vida sentimental con Sara Cossío, su novia de Guadalajara y su presunta participación en el asesinato del agente estadounidense de la DEA, infiltrado en México, Enrique Camarena Salazar, fueron los detonantes de aquel fenómeno que dieron trascendencia al nombre de Rafael Caro Quintero.
Pese a ser un excelente trabajo humorístico, José Natera dejó en unas líneas, un discurso que, dentro de la parodia es genial, pero que fuera de ese contexto, es una cruda realidad que a 21 años de haberse grabado, sigue vigente, como si el mexicano común tuviera una marca indeleble llamada corrupción, ligada con una manipulación de la información con fines lucrativos, no de interés social.
En la parodia, Natera interpretando el papel de Caro Quintero, responde a su entrevistador "Pérez Verguzco" (el actor José González) de XEW-Televisión Canal 2 la siguiente pregunta. "¿cómo se considera usted, culpable o inocente?".
Rafael Caro Quintero y José Natera
Natera-Caro Quintero contesta: "yo soy una persona inocente ya que a mi se me detuvo por presiones políticas o sea por órdenes del gobierno, y por presiones del gobierno de los Estados Unidos, lo hacen con el fin de desviar la atención de la opinión pública en que el pueblo no repare y piense en los crímenes y robos que ha cometido el 'Negro' Durazo y López Portillo que son mis patrones, y notará usted que a raíz de mi detención, de esos güeyes no se habla absolutamente para nada en ningún medio informativo, o sea, el gobierno sabe que el pueblo olvida fácilmente y entonces se dan detalles y pormenores de mi caso para que la gente esté atenta en lo que me sucede a mi y no piensen, en que tenemos un alto índice inflacionario, que tenemos un grave desempleo, que tenemos una grave crisis económica que no vamos a solucionar, sino que al contrario, nos estamos hundiendo cada día más y que tenemos en los puestos públicos a una serie de funcionarios ineptos, impreparados, advenedizos, gente recomendada que se la pasa cometiendo pendejada tras pendejada y que el pueblo tiene que estar pagando las pendejadas que cometen esos hijos de su pinche madre, ¿entiende?... esa es la razón".
En cuestión de medios, las frases del humorista Natera caen al dedo con lo que hoy ocurre en los medios de comunicación que son capaces de informar sobre la dudosa y repentina aparición de náufragos que mas bien tenían apariencia de turistas, secuestros y tragedias en el medio artístico y que toda esa información, además de inútil, es aprovechada para darle evidentes tintes políticos.
En su papel de Caro Quintero, Natera dice por un momento: "el gobierno sabe que el pueblo olvida fácilmente y entonces se dan detalles y pormenores de mi caso para que la gente esté atenta en lo que me sucede a mi y no piensen tampoco en que tenemos un alto índice inflacionario, que tenemos un grave desempleo, que tenemos una grave crisis económica que no vamos a solucionar".
¿Qué maldición tiene la población mexicana que prefiere lo frívolo de un reloj Tiffany, un traje Hugo Boss, un dominguero partido de fútbol o los eventos magnificados de un artista y pierden de vista la realidad que se vive en todo el país, díganse secuestros, robos o asesinatos y se marginan la danza de millones de pesos por fraudes priistas o panistas, abusos por influencia, pobreza extrema, desempleo y descarados fraudes electorales.
En resumen, con todo lo ingenioso que representa, pero por haber dicho las cosas como profeta, quien debería gobernar este país deberían ser humoristas como José Natera, y no los "funcionarios ineptos, impreparados, advenedizos, gente recomendada que se la pasa cometiendo pendejada tras pendejada y que el pueblo tiene que estar pagando las pendejadas que cometen esos hijos de su pinche madre,
¿entiende?".